AFP


La tercera ola de covid-19 sigue su avance este domingo en Europa, con protestas contra las crecientes restricciones como telón de fondo, y en el mundo, con las playas de Rio de Janeiro cerradas y Miami Beach bajo toque de queda.

Esta semana, hubo 465.300 contagios nuevos cada día en el mundo. Salvo África y Oriente Medio, todas las regiones registraron avances: 34 % más contagios en Asia, 18 % en Europa, un 15 % en Estados Unidos/Canadá y un crecimiento del 5 % en América Latina y el Caribe.

Tras el aumento de los casos de covid-19 en los Estados miembros, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, decidió que los dirigentes de la Unión Europea (UE) se reunirán el jueves y el viernes a distancia, y no en Bruselas, indicó un vocero.

Ante el aumento de los contagios, algunos estados de Alemania abogan por prorrogar las restricciones impuestas para frenar el virus al mes de abril, según un documento consultado por la AFP, pese a la fatiga de los ciudadanos con estas medidas.

El sábado, miles de personas protestaron en varios países de Europa (Alemania, Holanda, Austria, Bulgaria, Suiza, Serbia, Polonia, Francia y el Reino Unido), así como en Canadá, contra la "dictadura" de las restricciones sanitarias.

Al menos 36 personas fueron detenidas y varios policías resultaron heridos en Londres, durante una de las protestas. En Cassel, en el centro de Alemania, se registraron choques con las fuerzas del orden, que utilizaron gas pimienta, porras y cañones de agua.

"El covid es un engaño", se podía leer en algunas pancartas de los manifestantes, de Montreal a Belgrado.

Esta oleada de descontento coincidió con la entrada en vigor de un tercer confinamiento para 21 millones de franceses, entre ellos los parisinos, aunque menos estricto que los precedentes, y de un confinamiento parcial en Polonia.

Fin de la fiesta


Al otro lado del Atlántico, en Florida (Estados Unidos), la isla de Miami Beach se vio obligada a imponer un toque de queda ante la llegada de turistas determinados a salir de fiesta, pese a la pandemia.

"El volumen de gente es claramente mayor que en los años anteriores", dijo el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber. "Creo que se debe en parte a que hay pocos lugares abiertos en el resto del país, o son muy fríos, o están cerrados y además son muy fríos".

En Asia, Filipinas también anunció nuevas restricciones, como el cierre de iglesias en Manila, cuando los contagios alcanzaron un número récord de más de 7.000 nuevos casos por día.

Brasil sumó por su parte una nueva jornada de cifras alarmantes, con 2.438 muertes en un día, para un total de 292.752 desde el inicio de la pandemia, mientras se acumulan más de 11,9 millones de contagios.

Para frenar los contagios, el alcalde de Rio de Janeiro decidió cerrar las playas a partir de este fin de semana. Poco más de 5% de la población recibió una primera dosis de la vacuna y menos del 2% la segunda.

En el vecino Paraguay, otrora uno de los países ejemplares en la región, las camas de terapia intensiva se agotaron el sábado.

Perú, que también tiene los hospitales saturados, superó el umbral de 50.000 muertos por covid. Y Chile registró por primera vez 7.000 contagios en un sólo día, situación que llevó al gobierno a confinar 28 municipios.

"Victoria de la Humanidad"


Los gobiernos se esfuerzan también en intensificar la vacunación, cuando la epidemia ya ha matado a al menos 2.710.382 personas en el mundo, según un balance establecido por AFP este domingo.

Tras enfrentarse en las últimas semanas a temores sobre supuestos efectos adversos, la vacuna de AstraZenenca, que varios países europeos administran de nuevo desde el viernes, enfrenta ahora una ofensiva de la UE por retrasos en sus entregas.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, amenazó el sábado con bloquear las exportaciones de la vacuna, si la UE no recibe primero las dosis pactadas.

El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, advirtió el domingo en SkyNews que el bloqueo sería "contraproducente" para "un bloque comercial que se jacta de (respetar) la ley".

Pese a estos esfuerzos de inmunización, los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio decidieron no acoger espectadores venidos del extranjero, al considerar muy improbable que puedan viajar a Japón para la competición prevista del 23 de julio al 8 de agosto.

El verano pasado, los organizadores querían, no obstante, hacer de estos juegos una celebración de la "victoria de la Humanidad contra el virus".